El Private Equity está formado por los grandes fondos de inversión, que suelen invertir en una empresa que tiene un gran potencial. Los fondos de Private Equity invierten en todo tipo de empresas e industrias y para poder acceder a ellas es necesario facturar varios millones de euros y estar bien consolidados en el mercado. Este tipo de fondos suelen comprar el 100% de una compañía, o porcentajes mayoritarios, además, tienden a invertir mayores cantidades de dinero que, por ejemplo el Venture Capital, con cifras que normalmente superan los 100 millones de euros.
La principal ventaja del Private Equity reside en que, además de la aportación monetaria, realiza también una aportación no monetaria. Es decir, entre otros aspectos la entidad de capital riesgo ofrece apoyo en la gestión diaria de la empresa participada. Aporta también credibilidad para facilitar el contacto con terceras personas, como bancos, proveedores y clientes, además de la experiencia para identificar y reclutar al personal clave de la empresa; etc. Todo esto, permite que este sistema de financiación contribuya a crear valor en las empresas participadas.